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LA SOLEDAD Y LOS ESPEJISMOS
En el mar de mi llanto navegan raídas auroras del pasado, bajo mis pies crujen como las hojas del otoño y con ellas cruje el alma mía.
En el mar de mi llanto navegan raídas auroras del pasado, bajo mis pies crujen como las hojas del otoño y con ellas cruje el alma mía.
Este vídeo poema corresponde a una poesía que fue escrita en Febrero de 2020, hace referencia al comportamiento de dos personas que terminan siendo completos desconocidos luego de haber tenido un vínculo amoroso. Esto es algo común, cuando termina un ciclo y solo quedan los rastros de aquello que fue.
Si de verdad quiere saber que es poesía salga al mundo, pero cuando vaya por sus caminos quítese la venda que condiciona la visión que tiene de esta orbe.
SEGUNDA PARTE…
Ahí estaba yo, una vagabunda más y ermitaña entre tantos olvidados en las calles, en medio del infortunio que supone el hecho de hacer parte de una sociedad corrupta como la mía
PRIMERA PARTE…
Luego de todo lo ocurrido quise caminar en dirección a casa, esto conlleva una gran distancia, pero lo que menos importaba era aquello, de cierto modo esperaba que mi mente volara hacía la imperfección del mundo que construimos con nuestras manos manchadas por el delito del día a día
Te escribo cuando a mi paso alguien se acerca trayéndome el olor de tu perfume y tu sonrisa blanquecina, cuando te veo vacilando con tu contoneo en otro cuerpo.
merodeo en la incomprensión, no tengo ni siquiera el valúo de saberme en esta morada de dolores que comprende mi humanidad, nunca he podido llegar al meollo y vacilo en una nada infinita que me lleva al vacío y aquí estoy, contenida en la discrepancia desde siempre
Vivimos la soledad del despierto, del que haya sentido en un minuto de silencio, de ese al que hablar con el perro o el árbol le resulta más sustancial que compaginar con esa tan desgastante degradación de los valores humanos.
Si no vas a estar más, por favor déjame un mapa en pergamino, con olor a viejo, con manchas del tiempo, con besos tus labios, con el perfume de azucenas de tus manos, con la mirada blanca de tus ojos, y dibuja con tu amor el camino de regreso a ese origen donde reina la paz y la forma incorrupta de las cosas.
Si, ya sé que se parece al nombre del título del libro de Gabriel García Márquez, (Del Amor y Otros Demonios), pero créanme, no tiene […]