DESDE TU BALCÓN

Así veo todo, bares invitándote, invitándome, a nuestras horas parlanchinas, a tus sustanciales conversaciones; playas melancólicas de ti y por mí, y si te hablara de tu balcón, ah, tu añorado balcón, si te contara lo vacío que está ahora sin ti, vestido de lúgubres colores y tantas hojas secas de ese árbol que tristemente le pregunta dónde estás tú