LA SOLEDAD Y LOS ESPEJISMOS
La soledad te hace vivir traslucidos espejismos, sosegados se muestran a través de aquella enorme pantalla azul, cada día trae historias nuevas; clavas tu pupila dilatada en ellas, vas marchando en pequeños escenarios de supuestos mañanas, agarrada a un instinto perenne que transita con pasos lerdos por el peso del tiempo, tu mirada va suspendida en aquellas semblanzas que sustentan el colindante latido, asida a las embarcaciones que sortean los mares salados que conquistaron tus horas rotas.
La soledad es una guerra que libras sin ejército y tu armadura son las voces de los recuerdos que te persiguen implorando a gritos que no te rindas en esta batalla de ausencias amargas, de noches frías como el sepulcro, cuando el silencio engendra un dolor sordo que no cabe en tu existir, pero pretende hacerse espacio en tu amasijo de huesos ya despojado de cualquier vanidad y poblado de las sacudidas del tiempo.
La soledad fecunda espejismos que te hacen delirar con lo venidero y en la espera de ese dulce encuentro, en tus cavernas profundas como el abismo hay raudales salados creando tormentas en alta mar, y el llanto gime como un animal que mira la libertad a través de los barrotes fríos que le robaron su propia historia; en el mar de mi llanto navegan raídas auroras del pasado, bajo mis pies crujen como las hojas del otoño y con ellas cruje el alma mía, con los restos que el viento no se llevó puedo llenar los enormes espacios que han dejado de poblar los que un día fueran los míos.
En la soledad y los espejismos que ésta ofrenda puedo ver ser lo que un día amé, los gratos instantes del ayer cuando era feliz y no lo sabía, ahora me nutren las voces del pasado, el recuerdo del abrazo, el olor café en las mañanas, los susurros de las vidas que divagan las laderas de aquella casa donde un día todo empezó y también terminó, veo las señas de mi vientre que perpetúan que nueve meses en él hubo una vida que le dio vida a la mía, la soledad me muestra imágenes de un núcleo al que pertenecí y se ríe en mi cara, porque ella me ganó y a ellos yo los perdí.
Katty Sáenz
Holbrook, New York.
Abril 16 de 2022