LUNA

Hoy que no estás a mi lado y tu ausencia enluta los atrios tristes de mis aposentos, sigo viéndote caminar por los rincones de este lugar que  fue tan tuyo, tan mío, tan nuestro, puedes creerlo LUNA, tus pisadas dejaron un eco sempiterno.  Hoy que tus tonos fuertes no me despiertan de mis frecuentes letargos; que tu figura en la mañana ya no colorea de malva el día y tu amor no abastece la soledad que ha poblado mi vida en los últimos años, puedo ver lo que tu pequeña existencia le daba a la mía.