INCONCLUSIÓN
Si no soy feliz no es por ti, ni por el de más allá, ni por el que me topo en el divagar gris de mis días y el mundo que me rodea, es que yo no se ser en ningún lado, no nací para encajar, no entiendo el infinito en el que estoy y en el que soy errante desde el primer momento que tuve la amarga conciencia de saberme como ser y existencia.
No caviles en tus formas, eres una perfección de este universo, tan solo que, carezco de la capacidad que te reconoce como tal y merodeo en la incomprensión, no tengo ni siquiera el valúo de saberme en esta morada de dolores que comprende mi humanidad, nunca he podido llegar al meollo y vacilo en una nada infinita que me lleva al vacío y aquí estoy, contenida en la discrepancia desde siempre.
Continuamente ha sido así, no eres tú, no te lo había dicho, eres también un arte que no puedo sostener, es solo que en mi hay inconclusión, una veracidad que no asimilo. Mientras sonrío mi alma llora, sólo soy una presencia que invade un espacio de forma y tiempo en una vida, lo peor es que no me reconozco ni como esa misma presencia. Cada día libro mil batallas a solas en la habitación fúnebre de mi alma, una reyerta totalitaria que me lleva presa a querer ser parte de algo y no llego ni al intento.
Navego en una dualidad que me obliga a sentirme bien porque esa supone la normalidad del resto, pero en mi hay un caos y no es así, me aferro a las formas que me acompañan desde que soy esa conciencia buscando alivio en los recuerdos de cuando solo era dependencia protegida por otra humanidad, me auto medico con eso para alivianar esta crisis existencial que experimento la mayor parte del tiempo.
No te preocupes, no te falta nada y te sobra todo, solo que nunca soy del todo en ningún lado, un agridulce insostenible para el resto; y mi propio lastre, tengo la percepción de que mi alma saborea esta catástrofe de saberse nada y experimentar un todo sin sentido alrededor. Por esto siempre me voy de todos lados, para seguir en esta inopia y este vago oscurantismo, para ser solo sueños que sustenten la razón de ser y estar.
No te preocupes no eres tú, veo en ti un sostener de las cosas con una naturalidad que esta fuera de mi alcance, una plenitud que sonríe en un biombo de colores que tengo en frente, te veo dueño absoluto de lo que eres y eso mismo está fuera de lo que puedo estimar y puede que por esta razón me veas como el resto que ve una desquiciada agarrada a razonamientos incongruentes y a existencialismos sin fundamentos.
Pero sabes, mi sitio está fuera de este mundo, fuera de este teatro que supone vivir, de este sonreír para parecer normal, estar en lugares con una aparente voluntad y ser pedazos por dentro porque no encuentro el sentido a este escenario, por eso escribo, porque cuando hablo nadie escucha y me libero de una capa fina de amargura que vive aposentada en este desdén, para ser elevación y no sustento, es la única forma de ir más allá de este delirio, porque no hay profundidad en los designios de la intención del corazón humano, porque nos aferramos a este estado y nos desprendemos del ser, vivimos como una máxima expresión y no un colectivo del ecosistema, por eso es que, soy una simple inconclusión.
Katty Sáenz
Long Island, New York (USA)
Abril 05 de 2020