NECESITO
Tu voz, no hay nada más que desee aguzar mi oído, solo la música saliente de tus labios que en profesas palabras me han descrito, glorias que antes parecían de otros mundos y que ahora sé, limitan en la atmósfera subyacente de tus caminos.
Tus manos de acero, cercando las formas limítrofes de mi cuerpo menguado, ¿para qué otro roce?, he visto en tu mirada la más cercana privanza, he sentido abrigarse en tus palabras intenciones que te vienen del alma y sé, también de tus pretensiones, ¿acaso no son?; ¿feudos juntos, viajes bajo un cielo de esperanzas, tormentas agarrados de las manos, mañanas sin negrura, y la fugaz tarde que se enluta en lo alto para abrirle paso a un lienzo índigo de esferas colgantes, ¿será que estamos solos?, me retorna una y otra vez esa pregunta, ¿o habrán ahí en esa profunda y estrellada oscuridad, seres observando también, el triste lienzo que creamos los humanos?
Necesito además la repentina luz de tus ojos enajenando mis días, sobre todo aquellos en los que miro lúgubremente a través de la ventana los pasos que un día me fueron solazados, ¿de qué, te preguntarás?, de todas las formas que me pasaron inadvertidas, como el suave viento acariciando mis blandas mejillas, el sol saliente en el horizonte, el canto del jilguero, las manos de mi madre siempre creando bonanza, la risa picara de mi hermano, la cándida mirada de mi hija, el olor a barro después de la lluvia, tan dadora de vida, florecia en los jardines y aun así, no la veía, y ni hablar de la vida que se me fue pasando mientras estuve distraída.
Tu regazo, tan sólo eso te pido, ahí quiero cerrar y abrir mis ojos cada noche y cada mañana, procurarme ver desde tu fina existencia lo que se me pasó, observando tu cálido cuerpo mientras dormitas, tan expuesto y frágil, tan humanamente liviandad.
Después de todo esto, necesito una cosa más, tu amor, ese del que me has hablado mientras tus ojos se enchinan como agujas, el que sueñas construir, el que quieres inventar, quiero que hagas conmigo lo que deseas hacer con él, y ahí, bajo la suavidad de nuestro paraíso me permitiré dejar que todo lo existente pase, para pasar de la mano contigo lo que pasa.
Me estás vistiendo con tus mágicas formas…
Katty Sáenz
Palma de Mallorca- España
Mayo 15 de 2016