EL ÚLTIMO BESO QUE LE DI A MI MUSA
Les comparto el último beso que le di a mi musa, tenía el sabor de todas las primaveras, sus besos tenían también, cascadas y sonidos que hacían acogedora esa dulce cueva de su boca, sus labios siempre fueron flores con mieles de las que yo bebí, como si fuera una colmena que abastecía mis penas.
El último beso que le di a mi musa dejó en mí todas las estaciones de esta tierra que, a fuerza de quererla, mis manos han ido tallando, podría besarla hasta morir y ahora voy muriendo por no besarla.
Los besos a mi musa sonaban como estrofas en mis noches de blanco desvelo, cuando con obstinación se decidía a poblarme el cuerpo de planetas, estrellas, cometas y lunares estelares. Una vía láctea ella creó por todas mis laderas y dejó tatuada en mi alma una constelación con todos sus deseos.
El último beso que le di a mi musa va contenido del frío invierno, quedó palmario en mi piel con sus formas perpetuas y viene a veces en las noches a encandilarme de sombras y penas, ahí estará siempre golpeando como las olas en un acantilado perennemente.
Katty Sáenz
Palma de Mallorca- España
Enero 10 de 2016
Desde el foco de mi inspiración, esa a la que tú sin saber me obligabas