TU CANCIÓN PARA LAS COSAS
Me apasiona lo que haces, esa forma tan particular en la que te desprendes del arquetipo impuesto por la sociedad y dejas entrever un ser humilde, sensible, autentico, tu naturalidad es mágica. Eres un raudal; tu forma de plasmar pensamientos por medio de las líneas es única, lo eleva a uno a otros confines donde todo hace parte del todo, tú haces que uno sienta la esencia del universo por medio de Tu Canción Para Las Cosas, puedes lograr que se sienta la soledad de un Dios que todos anhelamos y que reflexionemos sobre lo que es real.
Te imagino sosegada en un sitio de montañas verdes boscosas acompañadas de un mar azul penetrante, observando el cielo en silencio y escuchando el jilguero; los sonidos de las olas que fogosas hacia a la orilla en una continua marcha, buscan el final glorioso de tus pies inconsistentes, las voces que viajan con el viento emitiendo mensajes que piden a gritos la misericordia de tus epístolas, estas voces necesitan ser plasmadas con sustancia, con esa que tú tienes adherida a tu ser.
Tomas entre tus manos lápiz y papel, te entregas a la inspiración como si estuvieras poseída por una fuerza extraña que te dice que hay algo más allá de todo aquello que has visto hasta ahora, algo que tienes que comunicar, algo que debemos conocer el resto y como una lluvia de palabras coloridas La Canción Para Las Cosas toma forma, su figura es una mujer azul vehemente que flota en una parte del universo exhorta y abstraída, contenida en una especie de esfera bajo el abrigo cálido de un de líquido amniótico que contiene con gloria su desnudez, su rostro quimérico, vacío de cualquier ego se compenetra con unos ojos cavernosos y profundos como un piélago que expectantes observan la divina obra de un Dios que Habita la soledad.
Katty Saénz
Palma de Mallorca (España)
Escrito para Margarita Rosa de Francisco en su blog como parte de un comentario sobre su canción para las cosas